8ª y 9ª Semana de residencia / THERO
Estas dos últimas semanas hemos tenido un ritmo trepidante. A pesar de que quizá no se ven grandes progresos y/o cambios en las fotos, la realidad es que estamos continuamente cambiando y depurando pequeños matices. Por un lado, Román ha estado modelando y remodelando piezas como la del vaso interior y ha ido haciendo modificaciones en las tapas cortadas a láser. Yo, por mi parte, he ido haciendo pruebas mezclando cemento-hormigón con piezas 3D y modificando tanto el molde como la mezcla del cemento con arena y arenón.
Aunque nos está siendo muy difícil conseguir que las piezas de hormigón salgan limpias y de una sola vez, todo el rato la intuición nos dice que podemos conseguirlo y tenemos muy claro que apostamos por la mezcla tan radicalmente opuesta de conceptos y materiales como el hormigón y la impresión 3D / electrónica.
La pieza está pesando alrededor de 1,5 Kg si es de cemento y 2 Kg si es de hormigón, al final del post podréis ver los últimos resultados.
En la foto podemos ver cómo tamizamos la arena para sacar piedras y luego usarlas posteriormente en diferentes texturas. También podéis ver la cantidad de materiales distintos que hemos ido probando.
Tapas híbridas de impresión 3D y cemento, también hemos hecho alguna prueba con cemento blanco, pero finalmente solo usaremos hormigón como ya comentamos más abajo.
El vaso interno lleva como unas 6 horas en una Ultimaker 2. (20% Infill, 1.2 altura de capa, sin soportes)
Vaso interno en PLA translúcido y vaso interno para versión de hormigón en ABS.
En esta imagen se puede ver para qué sirve un nuevo agujero lateral en el lateral del vaso interno. Pretendíamos alimentar la Raspberry Pi sin hacer grandes modificaciones, directamente con su adaptador.
Y aquí podemos ver las primeras pruebas en corte láser para las tapas traseras. Las últimas que hemos cortado, (en la segunda foto), ya llevan grabado el nombre y la serie, aunque en esa foto en concreto no se vea demasiado bien por el color ahumado. Al final serán de diferente medida para la versión hormigón y el resto.
En cuanto al material con que estamos trabajando la pieza, lejos de intentar «suavizar» la apariencia del cemento, estamos apostando por mezclarlo aún más grueso, ya que nos gusta el grano basto e imperfecciones que da hacerlo con arenón en vez de la arena. Para ello estamos haciendo la embocadura más grande y aunque en principio nos quedará la pieza más imperfecta, luego la perfeccionaremos a base de lija y lima. Para los últimos moldes hemos decidido darle la vuelta e introducir el material por la parte de atrás. Tenemos una idea de llenar y dar realce a estar imperfecciones y pequeños agujeros de aire con metal fundido,… pero eso será en Barcelona, en la segunda parte de la residencia.
Detalle super importante es que hemos cambiado el modelo para hacer el molde y este tiene las esquinas mucho más afinadas.
Y aquí podemos ver las últimas piezas que vamos generando y el proceso de limado/lijado. Hemos aprendido que nos vienen muy bien hacerlo cuando está el modelo un poco húmedo, nada más desmoldarlo (unas 20 horas de curado) porque es más fácil quitar el material que sobra y darle más definición. El cemento va cogiendo más dureza en los días sucesivos, momento mejor para hacer el trabajo más fino.
Aquí podemos ver modelos finales que ya van saliendo. La tapa que sale sin acabar en la foto de abajo (por uno de los múltiples fallos que nos están dando las Ultimaker) nos ha llevado a la conclusión de que la conservaremos así, con esa medida, ya que preferimos que la tapa no tenga el mismo volumen que el resto, con lo cual nuestro cuboctaedro truncado no estará completo, conservaremos ese volumen cortado que tanto nos gusta ya sin la tapa porque pensamos que le da mucha personalidad y es ya símbolo de la pieza. A veces los fallos te abren un camino y te dan una alegría inesperada.
Y el bonus track…ya hemos diseñado unas cajas para el transporte que esta próxima semana iremos puliendo y montando 😉
También vamos subiendo alguna foto a Instagram, no dejéis de seguirnos.